EL RACISMO ES UN DELITO
- Carlos Hernán Escobar Ramirez
- hace 2 días
- 3 Min. de lectura

Por. Carlos Hernán Escobar
Hace unos días observamos un lamentable episodio en el cual un ciudadano increpó con violencia verbal a un servidor público afrodescendiente que trabaja para el Distrito de Santiago de Cali. La víctima es José Félix Angulo, guarda tránsito de Cali a quien un sujeto le lanzó frases como “negro de mierda”, “pedazo de basura”, “esclavo hp” y se escuchó decir “lo peor es que te maneja un blanco”.
Esto es, sin lugar a dudas, un hecho de violencia racial donde un hombre que, desde su autopercepción se considera “blanco”, usa expresiones dirigidas a otro a quien él identifica como “negro”, todo con un claro propósito dañar su dignidad usando su color de piel o su pertenencia racial para negarle su condición de ser humano, quizá porque no lo reconoce como par o simplemente lo considera una raza inferior. Llamar a otro “negro de mierda” y en la misma línea verbal evocar un episodio histórico de la humanidad tan denigrante como lo fue la esclavitud no puede ser entendido como una simple agresión verbal, esto es claramente un discurso de odio, es racismo.
No se confundan, yo también creo que llamar “basura” o “mierda” a cualquier persona, es ofensivo y no debería ser normalizado, pero, hacerlo con un ser humano que pertenece a una población históricamente discriminada como lo es la afrodescendiente, va más allá del mero insulto y se convierte en algo mucho más grave, es una conducta orientada a causar daño en la integridad moral[1] de otro por razón de su color de piel.
El legislador en el año 2011[2] dispuso castigar penalmente este tipo de hechos y para ello incluyó en el catálogo de delitos el de hostigamiento (Art. 134 B L.599/00). Así es como, se penaliza con cárcel, de hasta 36 meses, a quien promueva, instigue actos, conductas o comportamientos orientados a causarle daño físico o moral a una persona, grupo de personas, comunidad o pueblo, por razón de su raza, etnia, religión, nacionalidad, ideología política o filosófica, sexo u orientación sexual o discapacidad y demás razones de discriminación. Y esta conducta, además puede ser agravada[3] cuando esos actos o conductas se ejercen en espacio público o por causa o con ocasión de la prestación de un servicio público, como el caso que estamos comentando.
Ahora, algunos critican el uso del derecho penal para este tipo de situaciones, pero lo que esos críticos no comprenden es que este no es un insulto más, esto no es una ofensa cualquiera. Lo que busca el agresor cuando emplea estos apelativos (pedazo de basura o esclavo hp) está buscando negarle al destinatario de esas palabras su condición de ser humano. Por esa razón el legislador acertadamente insertó ese tipo penal en el título de “delitos contra la vida y la integridad personal” por cuanto el bien jurídicamente tutelado aquí es la dignidad humana[4] y por ello, cuando se pretende negar la condición de ser humano como primer derecho fundamental[5], se busca negar muchos otros derechos como, por ejemplo, el ejercer algún rol de autoridad mediante el servicio público.
Pese a que se ha avanzado en la aplicación de medidas correctivas y sancionatorias, como lo hemos visto en casos de connotación nacional que hicieron más evidente el hecho de que estas expresiones pueden ser un delito, se necesita entender que debemos educar más, ser más sensibles y menos tolerantes ante estas situaciones y de esa forma poder erradicar de nuestra sociedad toda forma de discriminación. Mi solidaridad con Jose Felix, para que siga cumpliendo dignamente su labor.
[1] T – 478 de 2015
[2] Ley. 1482 de 2011 que adicionó el artículo 134 B a la Ley 599 de 2000 (Código Penal)
[3] Art. 134 C L.599 de 2000
[4] C – 671 de 2014, C – 257 de 2016, C – 091 de 2017.
[5] Art. 1º CN.